Cinco tramos de carreteras de Castilla y León, todas ellas en la red local, están cerrados hoy por la nevada registrada en la Comunidad, mientras que en otra docena se precisan cadenas bien por nieve o por hielo, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) de las 10.15 horas.

Están cerrados al tráfico la CL-629 en Bocos y en La Mazorra, en la provincia de Burgos; en Salamanca la DSA-180 en La Hoya y la DSA-191 en Candelario; y la SG-V-9116, en Segovia.

Además se precisan cadenas, no pueden circular ni autobuses ni vehículos articulados en otra docena de puntos de la Comunidad, incluida la A-231, en Carrión de los Condes, en Palencia; y la N-625, en Riaño, en León.

También se requieren cadenas en otros cuatro tramos de la provincia de Palencia, en la P-215 en Guardo; en la CL-627 en Cervera de Pisuerga, en la CL-626, en Guardo; y en la CL-615 en Carrión de los Condes.

Las cadenas o neumáticos de invierno también se requieren en la SO-820, en Valdeavellano de Tera, y en la SO-P-1001 en Matalebreras, en la provincia de Soria.

En Burgos, las cadenas son necesarias en dos tramos de la N-627, en Ubierna; y en la AV-032, en Peña Negra, en la provincia abulense.

Las provincias de Burgos, León, Palencia, Soria y Zamora están hoy en alerta importante, naranja, por nevadas de hasta seis centímetros en las zonas de Meseta, con hasta 15 en la Ibérica y diez en la Cantábrica, según ha detallado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web.