Cinco osos panda gigante ('Ailuropoda melanoleuca') han nacido en el Zoo Aquarium de Madrid desde que Shao Shao alumbrara el 4 de septiembre de 1982 al recordado Chulín.

Shao Shao y su pareja, Chang Chag, habían sido un regalo de China a los reyes Juan Carlos y Sofía, durante su visita oficial a ese país en 1978, la primer paso de una historia que cumple 35 años.

El alumbramiento de Chulín supuso entonces un hito histórico al ser el primer zoológico europeo en conseguir el nacimiento de un ejemplar de esta especie por inseminación artificial.

También en este parque zoológico tuvo lugar en 2007 el primer parto gemelar con éxito, fruto de una pareja reproductora de osos panda, la primera vez que se conseguía fuera de China.

El parto gemelar fue consecuencia del programa de cría y reproducción 'ex situ' que la institución zoológica madrileña lleva a cabo desde septiembre de 2007, cuando llegó la segunda pareja, tras más de una década sin pandas en Madrid, después del fallecimiento de Chulín en 1996.

Desde entonces el Zoo Aquarium ha enviado a la Base de Cría de Chengdu, en China, a tres osos panda, los dos gemelos Po y De De en 2013 y Xing Bao a finales de septiembre de 2017, al que con toda probabilidad seguirá sus pasos dentro de dos años Chulina, la primera hembra de oso panda gigante nacida en España.

Así lo establece el convenio suscrito con China, con los que España contribuye a perpetuar una especie que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) quitó hace dos años de la lista de especies en peligro de extinción para rebajar la amenaza a vulnerable.

Fruto de esta colaboración, además de los cuatro nacimientos ocurridos desde entonces, el Zoo Aquarium de Madrid ha participado activamente en el programa de conservación del hábitat de los osos pandas (más de 2,5 millones de hectáreas protegidas).

Las políticas de protección en China y el número de nacimientos en cautividad han logrado sacar a la especie de la lista de las más amenazadas al superar ya los 2.400 ejemplares, más del doble de los que se contabilizaron en 1980.

Los pandas son los mejores embajadores del gigante asiático, ya que Pekín los utiliza como muestra de amistad con otros países en lo que se conoce como la 'diplomacia del oso panda'.

Ejemplares nacidos en el centro de Chengdu son enviados -siempre en régimen de cesión, porque China mantiene la propiedad de los animales- a parques zoológicos de los cinco continentes.

El zoológico madrileño, enclavado en el corazón de la Casa de Campo, es uno de los pocos de Europa que cuentan con pandas gigantes, y en la actualidad acoge en sus instalaciones a la citada Chulina y a sus padres, Hua Zyu Ba y Bing Zing, un número que no supera ningún zoo del Viejo Continente.