Esta celebración estará marcada por el Año de la Fe, que se resume de manera especial en el sacramento de la eucaristía, del que el santo franciscano fue un destacado devoto y maestro. El acto religioso ha comenzado a las 11h en la Basílica de Vila-real, actualmente mantenida por una comunidad de clarisas, y por la tarde (19h) tendrá lugar la procesión por la calles de la ciudad.

San Pascual Baylón nació en Torrehermosa, un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza, el 16 de mayo de 1540, fiesta de Pascua de Pentecostés, y de ahí recibió su nombre. Curiosamente murió en la misma solemnidad del año 1592. Primero fue pastor, y en 1564 recibió el hábito de fraile franciscano alcantarino. A partir de 1589 llegó al convento de Vila-real, donde pasó los últimos años de su vida. Ejerció el ministerio de limosnero, lo que le permitió visitar la mayoría de pueblos de la Plana.

Su espiritualidad se caracterizó por una intensa devoción a la Eucaristía, reconociendo en ella la presencia real de Jesucristo, en una época en que se cuestionaban la fe católica en este sacramento por la confrontación con el protestantismo. Precisamente esta cuestión casi le acarreó el martirio en Francia, cuando fue enviado a llevar una carta al general de la orden.

Monseñor López Llorente destaca de él que “la Eucaristía era el manantial de todos los bienes y la escuela donde aprendió a vivir tras las huellas de Cristo y de María. Su vida estuvo entretejida de humildad y de silencio, de sacrificio y de servicio, de entrega y de amor, que él aprendió en la Eucaristía y en la Virgen”.  San Pascual Baylón fue canonizado en 1690, y declarado Patrono de los Congresos Eucarísticos y Asociaciones Eucarísticas por León XIII por el breve apostólico Providentissimus, de 28 de noviembre de 1897. Es patrón de la Diócesis de Segorbe-Castellón desde 1961.