¿Se puede ser soldado y tener ocho hijos? Se puede. Es la historia de Sambra Bumedian, una soldado regular del destacamento de Melilla y concilia su vida laboral, en el ejército, con su vida familiar, sacando su casa adelante con ocho hijos, cuatro niños y cuatro niñas, junto a su marido, también soldado regular. Por ello, el ministerio de Defensa y también el de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad le ha otorgado el premio ‘Soldado Idoia Rodríguez’. Sambra ha agradecido en La Tarde el apoyo que recibe de todos sus compañeros y de los mandos del Ejército, en los que ha encontrado todo tipo de facilidades: “Cuando tengo que llevar a algún niño al médico o a cualquier sitio mis compañeros se quedan con alguno. Además, los mandos no me ponen pegas para hacer cualquier cosa, me dicen ‘vete y hazlo’”. “Hay que sacar fuerzas de donde no hay”, ha explicado Sambra en los micrófonos de COPE. El mayor de los hijos de este matrimonio de Regulares tiene 25 años y el menor 8 meses. “Tengo un pelotón en la casa. Una olla a grande, a cocinar y por turno, haciendo cola”, ha explicado Sambra entre risas. Además de los ocho hijos, Sambra tiene que cuidar de su madre, enferma de alzheimer. A pesar de todas estas responsabilidades, Sambra dice que entró en los Regulares de Melilla porque “lo llevo en la sangre. Mi abuelo y dos tíos míos también han sido regulares”.