La escritora valenciana ha señalado que con la novela quería explorar el fenómeno de "cómo las redes han cambiado la comunicación humana". “Trata de utilizar la afición de su marido fallecido a las redes sociales como herramienta de curación. La protagonista de mi novela está sola, es muy introvertida, vive en un pueblo pequeño de Valencia y tiene una barrera casi física que la separa del resto. Cree que si alguien la toca se va a derramar y que solamente puede superar esta barrera a través del mundo virtual, de las redes sociales. Al principio es reacia pero gracias a ella va superando le proceso del duelo” por la pérdida de su marido.

Lorenzo Silva que también cuenta con este premio en su poder, ha destacado de Amoraga su "fluidez" como narradora y la "valentía de agarrar por los cuernos un toro tan difícil como es el duelo, la perdida de un ser querido y lo ha hecho con una humanidad, y frescura sorprendente”.

Como en todas sus novelas, el protagonismo de las mujeres es dominante en la historia, aunque "no sea una elección consciente, porque inicialmente trato de escribir sobre las relaciones entre las personas", ha explicado.

En la novela ganadora del Nadal, que Destino publicará el 4 de febrero, la protagonista es Giuliana, una joven argentina que llega a Valencia con su marido. En "La vida era eso", Giuliana comienza a escribir sus impresiones en el perfil de Facebook de su marido poco antes de que él muera, pero tras su muerte continúa escribiendo en la red. "Las redes sociales son una nueva vía de comunicación entre las personas y yo las he utilizado en las dos últimas novelas, porque han revolucionado la manera de comunicarse, como en su momento sucedió con el teléfono", asegura.

La grandeza de esas redes sociales, precisa Amoraga, es que "pueden pervertir esas relaciones hasta el punto de que nos comunicamos a través de ellas con personas con las que no cruzaríamos muchas palabras en la vida real".

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