En este sentido, Carlos Núñez ha querido señalar el impacto económico de la Feria de La Coruña y los efectos positivos en la ciudad, y además, resaltar la vulneración de un derecho constitucional como es el acceso a la cultura y a la protección de la creación artística. Al contrario de lo que se señaló por parte del BNG, la Tauromaquia, expone Carlos Núñez, “no está prohibida en Portugal. En Francia el Tribunal Constitucional de ese país avala la legalidad de la misma en aquellas localidades con tradición taurina. Y en España, la Tauromaquia está definida mediante el Real Decreto 1151/2011 como una “disciplina artística y producto cultural” y además, añade que “las competencias del Estado en orden a su fomento y protección tienen su correcta ubicación en el Ministerio de Cultura”. Desde la UCTL, se entiende que “la prohibición de las corridas de toros en aquellas ciudades, pueblos o regiones con tradición taurina supone una vulneración de derechos y libertades reconocidos en la Carta Magna”. Sobre el tema económico, el presidente de la Unión argumenta que “el impulso municipal a los toros en La Coruña permite la generación privada de una renta de 1,033 millones de euros, que revierte en el conjunto de la sociedad coruñesa” o que “cada euro que invierte el Ayuntamiento de La Coruña en los toros, se generan 8,1 euros para sus ciudadanos y empresas”.