Tras un informe técnico de la Universidad de Burgos que confirma otros informes que señalan daños estructurales en la plaza de toros, el equipo de Gobierno municipal ha optado por invertir 120.000 euros en las mejoras necesarias para garantizar la seguridad de las instalaciones en la próxima feria taurina de junio. Una vez finalice la feria, se iniciarán lo antes posible las obras, que se realizarán por el sistema de concesión de obra pública, por el que una empresa se encargará de financiar toda la construcción a cambio de recibir la adjudicación de la explotación del futuro pabellón cubierto durante un periodo de tiempo que aún no se ha determinado. El alcalde ha apuntado que en el contrato que se firme en su momento el Ayuntamiento se comprometerá a alquilar las instalaciones para varias actuaciones, de manera que se garantice su viabilidad económica.