Es poco frecuente tropezarse en los medios de comunicación con noticias que susciten optimismo y confianza, dos valores que se ha llevado la tempestad de la crisis. Sin embargo, al calor de la inminente Navidad, que es la noticia más esperanzadora de la Historia, estos días los medios han obsequiado a sus oyentes y lectores con informaciones en las que late el corazón de la solidaridad. Una es la iniciativa de diversas asociaciones de atención a la dependencia para que ninguna persona mayor esté sola en estas fechas tan familiares. Se trata de una oferta de plazas gratuitas en residencias madrileñas para que toda persona que se sienta sola pueda celebrar acompañada las próximas fechas, en el marco de la campaña que lleva por lema “Ningún mayor solo en Navidad”.Solo en Madrid hay más de doscientas mil personas en riesgo de soledad y en toda España cerca de dos millones, un dato inquietante que nos interpela sobre la atención que debemos a nuestros mayores. Otra noticia nos habla del compromiso contraído por destacados empresarios y directivos de entidades privadas de “apadrinar” a universitarios para que, con su experiencia, sus consejos y sus  relaciones, encuentren empleo cuando terminan sus carreras. Esta red de mentores puesta en marcha por la Fundación Príncipe de Girona, no deja de extenderse en un movimiento solidario con la juventud en busca trabajo, una necesidad social de primera magnitud en estos tiempos de crisis.