El caso Bárcenas provoca desde ayer una nueva tormenta política. En vísperas de su declaración hoy ante el juez, el tesorero del PP, a través del diario El Mundo, da a conocer una serie de SMS que intercambió con Mariano Rajoy. El PSOE ha pedido la dimisión de Rajoy y ha anunciado que rompe todo tipo de relaciones con el partido en el Gobierno.El diario El Mundo ha presentado esos mensajes como una prueba de que Bárcenas había guardado silencio por el apoyo que le daba Rajoy. El presidente del Gobierno habría pedido al tesorero que callara sobre la financiación ilegal del PP y los sobresueldos.Una atenta lectura de los mensajes permite sacar otra conclusión. En realidad lo que hace Bárcenas es intentar que Rajoy se comprometa directamente en su defensa, haciendo cambios en el partido o consiguiendo favores de la justicia. Las respuestas que le envía Rajoy y su progresivo enfado demuestran que no se le hizo caso. Lo más comprometido que hace Rajoy es darle ánimo y pedirle tranquilidad.Rubalcaba sugiere una moción de censura cuando sus barones le han dicho que sería inconveniente. Parece que el líder de los socialistas se amarra al caso Bárcenas para que se olviden los problemas internos de su partido. Este mismo fin de semana le han tumbado su propuesta para arreglar las relaciones con el PSC. El Gobierno haría bien, ante la porquería que esparce su tesorero y el modo en que la magnifican algunos medios, en explicarse con más claridad.