El FC Barcelona se enfrentará al RCD Espanyol en la final de la Copa Cataluña, tras vencer en la segunda semifinal al Girona FC por 3-2. Los azulgrana, con Isaac Cuenca cómo único integrante del primer equipo y dirigido desde el banquillo por Eusebio Sacristán, no tardó en adelantarse en el marcador, con un gol de Babunski en el minuto 17, tras una buena combinación en el interior del área gerundense. El gol, sin embargo no pudo con la moral del Girona FC, que en el 34 encontró el empate con un chute de Chando que tocó la pierna de un defensa azulgrana, que al desviar el balón engaño la estirada del portero Ortolá. Con el 1-1, en el minuto 39 el Girona tuvo una nueva oportunidad con tiro de Bordas que el portero azulgrana desvió a córner. El marcador ya no se volvió a mover y de esta manera se llegó al descanso. Ya en la segunda parte, el encuentro siguió siendo muy movido y en el minuto 64 Isaac Cuenca consiguió el 2-1 al transformar un penalti cometido por Eloi a Espinosa. Sin embargo, tres minutos después, Chando volvió a empatar a dos goles con un impecable remate de cabeza. Cuando parecía que los azulgrana podían sufrir por la victoria, un remate de cabeza de Illie a la salida de un córner estableció el 3-2 definitivo que dejaba al Barça en la final de la competición.

El RCD Espanyol disputará la final de la Copa Cataluña, tras imponerse en la primera semifinal al Sabadell (2-1), en un partido en el que los de Javier Aguirre solventaron en sólo tres minutos de la primera parte. Tras unos primeros instantes de partido aburridos y con poco fútbol, en el minuto 26, John Córdoba consiguió el 1-0 al rematar en el área un centro desde la banda izquierda. Sólo un minuto después el ex jugador del Sabadell Manu Lanzarote mandó el balón al travesaño, y el mismo protagonista inició, en la jugada siguiente, la acción del segundo gol, con pase previo a Córdoba que, solo ante el portero De Navas, cedió a Pizzi para que este rematara a placer al fondo de la portería estableciendo el 2-0 con el que se llegaría al descanso.

Cuando sólo se habían jugado 3 minutos de esta segunda parte, Carlos Clerc marcó el 2-1 con el que el partido cogió un nuevo rumbo, con un Sabadell que empezó a llegar con más asiduidad al área del Espanyol. El encuentro vivió hasta el final un rosario de cambios que no deslucieron el juego mucho más ofensivo de ambos equipos, aunque sin suerte en el remate final, lo que dejó el resultado en el 2-1 mencionado y al Espanyol en la final de la competición.