Sergio Ballesteros, capitán del Levante, aseguró hoy que nunca se ha vendido durante su carrera profesional al rechazar las acusaciones de su compañero José Javier Barkero tras el partido ante el Deportivo y confirmó que estudia querellarse contra él, a la vez que aseguró que ni apuesta ni le gusta apostar.Ballesteros ofreció hoy una rueda de prensa en la ciudad deportiva de Buñol tras la polémica que envuelve al equipo en las últimas semanas al trascender una acusación de Barkero hacia cuatro compañeros por una supuesta falta de intensidad en la derrota por 4-0 ante el Deportivo. "El capitán del Levante no se vende, firmó su primer contrato con dieciocho años y voy a estar en el Levante hasta que me retire, punto y final, más claro agua", dijo hoy el capitán del equipo tras el entrenamiento.Preguntado por si la polémica podría estar relacionada con apuestas deportivas del círculo cercano a algunos jugadores, Ballesteros confesó que no le gusta apostar y apoyó la campaña del presidente de la Liga, Javier Tebas, por limpiar la competición. "A mi no me gusta ni apostar, yo ni apuesto, hay que luchar a favor de la limpieza del fútbol y le doy la razón a Javier Tebas porque hay que luchar por esto. Pero el Levante no se le puede utilizar para promover todo esto. El fútbol español está limpio, hay días malos y hay equipos que se pueden relajar cuando consigue el objetivo", insistió. "Alguien confunde un mal partido con otras cosas y a partir de ahí surge una polémica que se ha ido de las manos y se habla como si esto fuera basura y somos profesionales", agregó.Además, explicó que Barkero no ha sido capaz de explicarle por qué le acusó de irregularidades en el partido ante el Deportivo y afirmó que estudia con su abogado la posibilidad de demandar a su compañero. "Habrá que preguntárselo a él, él no sabe por qué, no tiene ninguna explicación, es algo que él ha pensado. Barkero ha sido un compañero ejemplar hasta aquel día. Voy a limpiar mi honor porque realmente no he visto que haya pasado nada de lo que se sugiere", aseguró. "Las personas se pueden equivocar y rectificar si es de corazón, él ha rectificado y se ha dado cuenta del error. Yo no soy tan rencoroso para no perdonar, pero mi honor y mi profesionalidad queda por delante de cualquier insinuación, yo no voy a juzgar a Barkero para los restos de los días", añadió.Ballesteros, además, reconoció que el presidente del Levante, Quico Catalán, confía en él. "Creo que sí, Quico confía, no voy a desvelar las conversaciones privadas que he tenido con él pero el presidente confía en su plantilla y yo pongo las dos manos y los dos pies por todos mis compañeros", afirmó.Por último, explicó la difícil situación por la que ha pasado durante estos últimos días y desveló que su salida del once inicial es por asuntos deportivos ya que le trasladó al entrenador que no se encontraba bien físicamente. "Todo esto me ha tocado mucho, me ha dolido, he estadio quince días realmente tocado, durmiendo dos o tres horas, muy triste y la familia lo ha notado mucho", dijo. "Yo tuve una conversación con Juan Ignacio y le dije que me notaba que estaba llegando justo. Estaba moralmente hundido, le dije que lo estaba pasando mal y él tomó sus decisiones y no las he entendido como castigo", finalizó.