Las medidas que llevan operativas, de forma experimental, desde el pasado 1 de enero, han supuesto la reducción de la recogida de basura de lunes a viernes, excluyendo los fines de semana, y pasan de tres a dos los días de recogida en los barrios anexionados. Además se suprimen los repasos de limpieza en las calles por las tardes, y se suprime el suministro de fundentes para el plan de nevadas, material que a partir de ahora se encargara de adquirir directamente el consistorio. Desde el Ayuntamiento aseguran que estas medidas “no supondrán ninguna merma en la calidad del servicio”, ni tampoco despidos en la empresa, que únicamente “no suplirá las jubilaciones previstas”.