La empresa encargada de los trabajos ejecuta en estos momentos la apertura de las zanjas para situar los soportes que sujetarán el techado. El objetivo del consistorio es habilitar esta zona de sombra para los niños que estudian en aulas prefabricadas desde 2010.   Según el calendario consensuado por la empresa y los técnicos municipales, las obras estarán totalmente terminadas cuando los pequeños regresen de las vacaciones de verano el próximo día 10 de septiembre. Por ello los trabajos se aceleran en la zona central del patio del Santa Quitèria, el punto escogido para habilitar este espacio de sombra sin interferir en las actividades del colegio.   Tras la apertura de las zanjas en el patio, los operarios anclarán los pilares, que serán redondos para evitar accidentes entre los más pequeños, e instalarán la chapa que funcionará como cubierta. Esta placa metálica prelacada en blanco tendrá unas dimensiones de 6x9m² sobre una altura de tres metros, un espacio suficiente según los cálculos de los técnicos para proteger del sol a los escolares.   La instalación del porche es una reivindicación histórica de la AMPA para minimizar las molestias que supone la vida académica en aulas prefabricadas. El presupuesto de la actuación asciende a 5.945,95 euros y está incluido en la reserva de 100.000 euros destinados al mantenimiento de los colegios de Almassora durante este verano. Para el equipo de gobierno se trata de una inversión muy reducida en comparación con los beneficios que ofrecerá a la comunidad educativa.   Las tareas de montaje de la cubierta se solapan en el recinto educativo con los preparativos de las aulas para poner a punto el colegio Santa Quitèria de cara al próximo curso escolar. Así, los operarios aprovechan estos días el descanso de la comunidad educativa para pintar los exteriores de las aulas, repasar el mantenimiento del centro y solucionar aquellas deficiencias surgidas por el uso.