La ciudad de Alepo es la capital de la provincia con el mismo nombre, un punto conflictivo al norte de Siria. Sus habitantes la denominan el 'círculo del infierno'.

El Daesh tienen en su poder una buena parte de la provincia, sobre todo zonas rurales, peor el poder se divide entre diferentes grupos terroristas además del autodenominado Estado Islámico.

Grupos islamistas, rebeldes no islamistas y también las fuerzas del Ejército del Régimen de Bashar al-Asad  se disputan el control del terreno.

La ciudad de Alepo es escenario de los combates entre las diferentes facciones de islamistas y rebeldes contra las fuerzas sirias, un terreno que sufre los continuos bombardeos del propio ejército. Desde el inicio de la guerra en esta provincia han fallecido miles de personas, más de 200 mil en todo el país.

 

Alepo es una de las zonas más conflictivas de Siria donde hay enfrentamientos de todos contra todos, "es una guerra civil de las más sangrantes de las que haya ocurrido en cualquier parte del mundo" especifica el profesor Alonso.

Y en este contexto prosperan organizaciones terroristas como el Daesh o la filial de Al Qaeda en la zona que se sospecha es la responsable de la desaparición de los tres reporteros españoles.

En La Mañana también hemos escuchado a los corresponsales de COPE en zonas de conflicto como Beatriz Mesa, corresponsal en Marruecos, Mikel Ayestarán, corresponsal de ABC-COPE  en Oriente Próximo y Ricardo Marquina, corresponsal de COPE en Rusia.

Nuestros tres reporteros se han enfrentado a situaciones complicadas a lo largo de su carrera y a los tres les ha servido su compromiso con la información para contar lo que estaban viviendo y en especial, para sobrevivir, porque como dice Bea "en estos tipos de conflictos y en territorios como Siria, Libia o el Sahel, se necestia a alguien de confianza sobre el terreno y eso no se consigue de la noche a la mañana, es un trabajo de muchos años porque al final no sabes en manos de quien te puedes poner porque cualquiera te puede engañar".

 "Tener un pasaporte americano, inglés o japonés en zonas del Califato es un problema porque no vas a salir con vida", especifica Mikel.