Íscar (Valladolid), domingo 4 de agosto de 2013. 2ª de Feria. Casi media plaza. Toros de Carlos Charro, bien presentados y de juego desigual. Flojos y escasos de raza. Destacaron 1º y 6º. Alberto Aguilar, dos orejas y silencio. Diego Silveti, oreja en ambos. Jiménez Fortes, silencio y dos orejas.Pronto amarró Alberto Aguilar la puerta grande. Fue en el primero, un buen toro de Carlos Charro al que el madrileño cuajó tanto a la verónica, como en un posterior quite por chicuelinas y sobre todo con la muleta. Faena completa, de suaves toques y mando por abajo. Siempre bien colocado, Aguilar supo encauzar las nobles y enclasadas embestidas de su oponente con seguridad y rotundida. Además, esta vez no se le escapó el triunfo con la espada y dejó una estocada arriba para rubricar tan completa obra.Menos opciones dio el cuarto, un toro más cuajado que se vino abajo demasiado pronto. A izquierdas fue imposible y a derechas, a base de insistir, Aguilar logró una enfibrada tanda. Diego Silveti logró arrancar una oreja a cada toro de su lote. El mexicano estuvo templado con el flojo segundo, al que llevó más sostenido al natural. Con el quinto, fue al contrario, esta vez Silveti basó su obra en el toreo en redondo, ya que por el izquierdo el toro no pasaba. En ambos pinchó antes de dejar una estocada casi entera desprendida y a ambos les cortó un apéndice.Jiménez Fortes quedó casi inédito con el deslucido tercero, al que acortó distancias para tratar de someterlo en la zona de chiqueros. Más empuje tuvo el sexto, el otro buen toro del encierro de Carlos Charro. Con éste, el malagueño trenzó una faena en dos mitades. Una primera corriendo con temple y mando la mano y una segunda, de nuevo más en corto para exprimir al toro del hierro salmantino. Pese a un pinchazo antes de la estocada definitiva, se pidió y concedió un generoso doble trofeo.