“Creo mas bien que fueron insinuaciones de la Guardia Civil. Lo que dijo fue inconscientemente", ha justificado Juan Antonio González Aguado. "Su respuesta lógicamente dentro del estado de nerviosismo en el que se econtraba, no se debe de tener en cuenta".El letrado ha precisado que en el lugar del accidente, el conductor realizó una serie de manifestaciones "voluntarias" ante la Guardia Civil. Declaraciones, ha asegurado "que no hay que tener en cuenta", dado "su estado de shock”.Sin embargo, continua "ya en el juzgado y de manera más reflexiva, dijo la verdad". Aseguró "que jamás se había quedado dormido”. El conductor del autobús negó ante la juez haberse quedado dormido en el momento en el que se produjo el siniestro en la carretera N-403 (Ávila-Toledo), a seis kilómetros de la capital abulense.R.G.S., de 54 años, dijo a la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Ávila que "dormido no se quedó" y que "tampoco dio ninguna cabezada", según su declaración judicial.En la declaración consta que, a preguntas del Ministerio Fiscal sobre las supuestas manifestaciones vertidas ante los agentes de la Guardia Civil en el lugar de los hechos sobre la posibilidad de que se hubiera quedado dormido, R.G.S negó tal extremo.Al inicio de la declaración, la juez le preguntó sobre lo sucedido en torno a las 8.45 horas del lunes, a lo que él manifestó haber escuchado "un golpe en la parte trasera" en un momento en el que el vehículo ya transitaba "con el freno eléctrico para bajar pendientes y retener la velocidad". Las diez personas que permanecen hospitalizadas tras el accidente evolucionan favorablemente, según ha informado la Consejería de Sanidad de Castilla y León.