Desde la noche de hoy y hasta el día 22, quienes se enfrentarán directamente en los comicios de dentro de unos meses han cargado sus agendas con múltiples actos, a razón incluso de varios por día, y recorrerán toda España intentando que sus mensajes calen y se traduzcan en votos. Y entre los máximos dirigentes de los partidos, muchas caras nuevas: Pedro Sánchez y Alberto Garzón se estrenan en una campaña de estas características al frente de dos formaciones veteranas como PSOE e IU, e irrumpen con muchas expectativas Pablo Iglesias y Albert Rivera abanderando a Podemos y Ciudadanos, respectivamente. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya acumula semanas acudiendo a actos del PP por varias provincias, pero a partir de hoy protagonizará un acelerón que le llevará a participar en mítines de su partido en catorce de los quince días de la campaña. Si Rajoy viaja hoy a Málaga horas antes del inicio oficial de la misma, mañana, tras presidir la reunión del Consejo de Ministros, se trasladará a Tarragona para estar presente en el primer acto en el que podrá pedir expresamente el voto para los candidatos populares. A partir de ahí, le quedarán veintiún actos hasta el final de campaña visitando dieciséis comunidades autónomas con Madrid como lugar elegido para el cierre. Murcia -donde ya estuvo en precampaña- será la única región por la que no pase en los próximos quince días, mientras que estará dos jornadas tanto en Castilla-La Mancha como en Canarias y Madrid. A los grandes actos de partido ya programados sumará también una serie de encuentros sectoriales. Diaria va a ser igualmente la presencia de Pedro Sánchez en actos de campaña del PSOE, sabedor de la importancia que para su futuro político pueden tener estos comicios municipales y autonómicos. El 14 de abril empezó un periodo que concluirá el 22 de mayo y tras el que habrá visitado todas las comunidades y 46 capitales de provincia. Sánchez abrirá y cerrará la campaña en Madrid, y en tres días tendrá seis actos en otras tantas provincias andaluzas aunque no se ha desvelado si en alguno de ellos coincidirá con la presidenta de esta comunidad, Susana Díaz. Además de Madrid y Andalucía, el secretario general del PSOE tiene un plan de viajes hasta el día de la votación que incluye el resto de comunidades excepto Canarias, a donde se ha desplazado esta misma semana. Los problemas internos son la causa de que quien será el cabeza de cartel de IU en las elecciones generales, Alberto Garzón, no tenga previsto en esta campaña hacer parada en Madrid en apoyo de los candidatos de su fuerza política. Serán diez los mítines en los que participará Garzón por toda España, mientras que el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, acudirá a ocho incluidos en la caravana oficial de esta fuerza política que afronta el 24M con las encuestas en contra. Gran parte de esos malos augurios están ligados al ascenso de Podemos, cuya dirección, con su secretario general, Pablo Iglesias, a la cabeza, se volcará en campaña en los territorios en los que creen tener más posibilidades: Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón y Asturias. Iglesias asistirá a doce actos de Podemos hasta el 22 de mayo, mientras que su compañero en la cúpula de este partido Íñigo Errejón protagonizará mítines a diario en una campaña que este partido quiere que, pese a tratarse de comicios autonómicos y municipales, tenga un tono nacional. Prácticamente diaria va a ser también la presencia del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, acompañando a sus candidatos en estos comicios, y en medio del optimismo existente en este partido por los pronósticos de los sondeos, prestará especial atención a plazas como Madrid (donde cerrará campaña) y Barcelona (donde la abrirá). Contra las encuestas y tras la fuga de dirigentes y militantes de UPyD, la máxima responsable de este partido, Rosa Díez, tiene también previstos actos todos los días de la campaña, aunque gran parte de la misma, a falta de cerrar su plan definitivo de viajes, la desarrollará en Madrid. En esta región y en otras como Asturias y la Comunidad Valenciana, Díez intentará volcarse para conservar su base electoral.