Ganó el Barça por 1-3, que pudieron ser más, y eso que el Málaga no defraudó. Pero entre los de Pellegrini y los de Vilanova hay una distancia grande. Pero el fútbol es caprichoso y la Copa puede equilibrar las cosas si es que los malaguistas tienen coraje para reponerse del baño futbolístico de ayer. El Málaga tardó 27 minutos en equivocarse. Fue un error generado por la presión del Barça. Camacho, en teoría perseguidor, perdió el balón ante el acoso de Iniesta, en teoría, el perseguido. La bola la cazó Messi, que regateó a Caballero y señaló el principio del fin del partido. De ahí al final fue todo más fácil para el Barcelona y más complicado para los de Pellegrini. Anotó Cesc en el arranque del segundo tiempo y mató desde lejos y con un tiro ajustado Thiago. Lo mejor para el Málaga fue el gol final de falta de Buonanotte, que nada pudo hacer Valdés. Toca la Copa este miércoles, a doble partido. Esperemos que el Málaga no falle y pueda dar la sorpresa, pero este Barcelona es un bloque irrepetible, con un Messi monumental... pero son humanos.