La Policía Nacional detiene en el marco de una operación para luchar contra la explotación de los ciudadanos extranjeros en Alquerías a dos personas, una mujer y un hombre de nacionalidad búlgara, ambos de 38 años de edad. Por un delito contra el derecho de los trabajadores. Una operación policial que se ha llevado a cabo con la colaboración de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Murcia.

La operación se inicia a raíz de diferentes informaciones recibidas por la Policía Nacional en las que se denunciaba la posible explotación de trabajadores extranjeros. Al parecer, el personal de una empresa de fabricación y tapizado de muebles prestaba sus servicios sin permiso de residencia ni de trabajo.

La investigación culminó con un amplio dispositivo y una rigurosa inspección

Junto con Policía Nacional intervinieron en el dispositivo funcionarios de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Murcia.

Entre las 19 personas identificadas donde se incluyen la propietaria y su marido, se localizó a 3 personas en situación irregular, una mujer de origen marroquí de 26 años, y dos hombres de origen colombiano de 37 y 35 años de edad.

Varios de los trabajadores residían en la propia fábrica

En cuanto a las informaciones que apuntaban que había personas pernoctando en la propia fábrica, los investigadores comprobaron que las cinco dependencias ubicadas en la parte superior de la fábrica antiguamente utilizadas como oficinas. En la actualidad, habían sido modificadas y estaban siendo utilizadas como habitaciones (tres de ellas), cocina y cuarto de baño, careciendo estos habitáculos de unas mínimas condiciones de habitabilidad y salubridad suficientes.

Diez trabajadores carecían de alta en la Seguridad Social

En el trascurso de la inspección se pudo determinar que diez de los trabajadores carecían de la correspondiente alta en la Seguridad Social, encontrándose incluso dos de estos cobrando una prestación por desempleo.

Finalmente el dispositivo llevado a cabo por la Brigada de Extranjería y Fronteras, dependiente de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia, culminó con la detención de la empresaria de la fábrica, junto con su pareja, persona que al parecer, realmente dirigía la empresa sin figurar con cargo alguno, y que además se encargaba de captar y emplear a los trabajadores sin importarle su situación legal en España. Investigadas por delitos contra el derecho de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros