Un Real Murcia muy gris ha sumado un empate en el Nuevo Vivero en un partido en el que los granas se han visto superado en muchos momentos por un rival que ha puesto más corazón que cabeza para intentar superar la ordenada defensa visitante. La expulsión de Sergio Maestre en el minuto 40 de partido ha marcado el desarrollo del juego en la segunda mitad. Por segunda semana consecutiva los de Herrero dejan su portería a cero y siguen sin conocer la derrota, con dos empates y una victoria, a la espera de recibir el próximo domingo en Nueva Condomina al Recreativo de Huelva de José María Salmerón.

El Real Murcia llegaba al Nuevo Vivero con el objetivo de mantener las mismas sensaciones que había ofrecido en los dos primeros partidos de competición. Manolo Herrero. técnico grana, apostó por los mismos que comenzaron la semana anterior en Nueva Condomina ante el Villanovense. El arranque del encuentro de los granas fue similar al de sólo siete días antes. Esta situación sólo duró diez minutos ya que a partir de entonces el equipo de Patxi Salinas comenzó a sacudirse la presión grana y poco a poco se acercaba a la portería de Mackay. El Real Murcia no ejercía la misma presión que en los primeros compromisos y le costaba bastante más recuperar balones para poder montar el ataque a la portería pacense.

El primer susto para la portería visitante llegó en el minuto 23 cuando tras un lanzamiento de esquina Mario agarró un buen balón que el Charlie Dean evitó que se convirtiera en el primer tanto. No encontraba sus sitio el equipo grana y apenas llegaba ante la meta local. Desde la acción en la que Dean evitó el 1-0 el partido se convirtió en acoso local con muy pocas salidas del Murcia. En el minuto 40 llegó una jugada que iba a marcar el resto del partido ya que en un balón dividido Sergio Maestre llegó tarde y golpeó con fuerza a José Ángel, esta acción motivó que el colegiado le mostrará la cartulina roja. Desde ese minuto y hasta el descanso los blanquinegros buscaron con mayor intensidad hacer el primer gol y en el 44 Guzmán lanzó un balón al travesaño y el rechace le llegó a Francis Ferrón cuyo disparo obligó a intervenir a Mackay para mantener su portería a cero. El Real Murcia vivía momentos de agobio y le ocurrió le mejor, que fue llegar al descanso para que Herrero pudiera rearmar a su equipo.

En la reanudación el técnico grana introdujo sobre el terreno de juego a Armando para sustituir a Heber Pena y recomponer el equipo. El Murcia, en inferioridad, no quiso arriesgar realizando un gran trabajo defensivo para evitar encajar gol. Los pacenses apenas crearon ocasiones y durante muchas fases del juego se limitaron a buscar centros laterales que controló sin problemas la zaga visitante. El Badajoz intentó asediar al Real Murcia pero los granas, tirando de oficio, apenas pasaron apuros e incluso en los minutos finales, con el debut del argelino Zaka, buscaron el tanto de la victoria. la mejor ocasión la tuvo Armando en un lanzamiento de falta que Kike Royo, portero local, evitó que la victoria se viniera para Murcia. Al final empate a 0 que hace justicia a lo ocurrido sobre el terreno de juego.