La sociedad de la región de Murcia apuesta cada día más por la instalación de placas solares en viviendas. Esa es la conclusión que se puede sacar de la última convocatroria de ayudas por parte de la Comunidad Autónoma.

Este año se han concedido 92 subvenciones por un valor medio de tres mil euros aunque las solicitudes han sido más de 800.

La comunidad tratará de ampliar estas ayudas en el presupuesto de 2020. Entretanto, la asociación de instaladores de energías renovables recordaba el importante ahorro en  que suponen las placas solares para una familia media.

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, y el presidente de la Federación Regional de Empresarios del Metal (Fremm), Alfonso Hernández, presentaron el resultado de la convocatoria de ayudas regionales de 2019 en las que se invertirán 300.000 euros.

Diez de Revenga destacó que “estas subvenciones tienen un triple objetivo: ofrecer una mayor autonomía energética en los hogares, un ahorro en la factura energética de las familias y fomentar el cuidado del medio ambiente a través de la reducción de las emisiones de CO2 a la atmosfera y de la dependencia de los hidrocarburos”.

“La ayuda media que recibirán las familias es de 3.000 euros”, informó el consejero, quien señaló que la resolución de las subvenciones se publicará en el Boletín Oficial de la Región de Murcia antes de que concluya el año. Las ayudas van destinadas a instalaciones con una potencia nominal de hasta 10 Kw, ya sea en edificaciones conectadas o no a la red eléctrica, con apoyo de baterías o sin él.

Además de los beneficios para el medio ambiente y para la factura eléctrica de las familias, el consejero señaló que se contribuye a dinamizar el mercado de trabajo en el sector del metal, que actualmente emplea a 10.000 trabajadores en la Región y cuenta con 3.000 empresas. Recordó la importancia de los gremios asociados a Fremm (instaladores de seguridad, de gas, profesionales de las energías renovables, electricidad, frío y calor, entre otros) que representan el 60 por ciento de la construcción de una vivienda.