La directora general de Consumo y Artesanía, Carolina Espinosa, ha informado de que "la Inspección de Consumo va a realizar una campaña de control de mascarillas con una duración de seis semanas. Se van a realizar más de 300 inspecciones para controlar y revisar el etiquetado de estos productos, que cumplen con la normativa aplicable y que son aptas para su utilización con total seguridad para los ciudadanos".

"El uso generalizado de este elemento de protección se justifica por la capacidad que han demostrado las mascarillas para bloquear la emisión de gotas infectadas, algo que es muy importante cuando no es posible mantener la distancia de seguridad", subrayó Espinosa.

El control de mascarillas se va extender mientras sea necesario por la demanda de productos que se encuentran a disposición de los consumidores en cualquier canal de venta, ya sea en farmacias, ferreterías, supermercados o grandes superficies.

Existen tres tipos de mascarillas: quirúrgicas, higiénicas y EPI. Todas ellas deben cumplir con la normativa aplicable y deberán indicar si son o no reutilizables, así como detallar la composición, como el tipo de tejido o material textil con el que están fabricadas, y deben indicar el periodo recomendado de uso, entre otros aspectos.

"Si las mascarillas no cumplen con las normas exigidas se retirarán automáticamente del mercado y se podrán iniciar los procedimientos sancionadores correspondientes por incumplimiento y por poner en riesgo la seguridad y la salud de los consumidores", aclaró Carolina Espinosa.