Parece que la subida de la curva de esta pandemia durante las fiestas no es ajena a nuestro deporte regional, ya que en las últimas semanas muchos equipos al realizarse el protocolario test de detección del COVID-19 han sido sorprendidos con varios casos positivos.

Unos positivos que han provocado un aluvión de aplazamientos e incluso en algunos equipos y un aluvión de críticas sobre la competición, que a veces perjudica al que los tiene y otras veces no especifica cuando se debe aplazar un partido.

El primero que se encontró con positivos en su plantilla tras volver de las vacaciones fue ElPozo Murcia Costa Cálida, el cual, en su plantilla dos jugadores dieron positivo, lo que conllevó el aplazamiento de los dos partidos que tenían los de Diego Giustozzi, el encuentro frente a Córdoba Patrimonio de la Humanidad de esta jornada 16 y el correspondiente a la jornada 8 contra Jaén Paraíso Interior, que, con este, ya suma su segundo aplazamiento de lo que llevamos de liga.

Una liga en la que juega con el Jimbee Cartagena, el cual, también ha detectado un positivo en su plantilla, pero que no le va a impedir jugar en tierras jienenses por el ímpetu del club y de Duda de querer disputar los partidos en la medida que sea posible.

Otro equipo que a pesar de tener un positivo, va disputar su encuentro, es el Real Murcia quien se enfrentará al El Ejido este domingo a las 17 horas en Santo Domingo.

También, ni con los protocolos sanitarios de la Liga Profesional de Fútbol, el FC Cartagena ha evitado tener un positivo, aunque este es del cuerpo técnico, y no de la plantilla albinegra.

Por último, el caso que más cola lleva y que se está llevando a críticas a la ACB es el del UCAM Murcia CB, el equipo comunicaba la semana anterior que tres de sus jugadores había dado positivo, posiblemente contagiados en el último partido frente a Obradoiro, ya que los gallegos ya cuentan con una docena de casos entre cuerpo técnico y plantilla.

Este suceso produjo el aplazamiento del encuentro en casa frente a
Manresa y posteriormente el último de la primera vuelta frente al Real Madrid, lo que ha provocado que los universitarios no puedan optar a la Copa del Rey.

Una Copa que está en el ojo de la polémica, ya que, equipos como Manresa o el propio UCAM Murcia se han quedado fuera de ella sin opción a disputarla por el requisito, de que los partidos que estén fuera del 10 de enero no contarán para su clasificación, algo incomprensible si tenemos en cuenta que la competición se disputa el 11 de febrero, con un gran margen para que los partidos aplazados se jueguen sin perjudicar a los clubes que están sufriendo este virus.