La Guardia Civil ha desmantelado en Totana un tentadero ilegal dedicado a peleas de gallos, en el que existían cerca de 30 sillas para público. Los agentes localizaron varios gallos heridos, así como 68 jaulas y boxes para aves.

La operación 'Progreso', desarrollada la semana pasada en Totana, se ha saldado con la investigación a una persona, a la que se le ha instruido diligencias como presunta autora de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos (maltrato animal).

La actuación se inició en el marco de esta operación con 13 registros domiciliarios en el municipio de Totana, resultando detenidas ocho personas y otras dos investigadas por supuestos delitos relacionados con el tráfico de drogas.

Fruto de esos registros, guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) fueron alertados de que en uno de los inmuebles inspeccionados, al parecer, se habían llevado a cabo peleas ilegales de gallos.

A la vista de esos indicios, efectivos del Seprona se trasladaron al inmueble para verificar los hechos y hallaron un tentadero ilegal usado para peleas de gallos, así como vestigios de haberse producido alguna pelea reciente, además de diversa medicación de uso veterinario como pomadas cicatrizantes y antibióticos.

El habitáculo de madera instalado a modo de tentadero, de forma circular y de unos tres metros de diámetro y 50 centímetros de altura, presentaba gran cantidad de restos de sangre en sus paredes interiores. Alrededor existían 30 sillas para público y un indicador luminoso a modo de temporizador de las peleas y rondas.

Los agentes también localizaron 27 jaulas, tipo box y siete jaulas de reja metálica con dos gallos de combate (de raza inglesa y española) que presentaban las crestas y las barbillas mutiladas, heridas en la parte superior del cuello y las patas ensangrentadas. Los restos de las crestas mutiladas se hallaron junto a las jaulas metálicas.

En otra zona del inmueble se detectó la presencia de aves de corral de cría y guarda, 15 boxes con diversas gallinas con crías y varios gallos ingleses sin cresta ni barbillas, así como 18 boxes vacíos para guarda de aves.

Con objeto de que se prestara asistencia sanitaria a los animales heridos, los agentes solicitaron el apoyo de los Servicios Veterinarios de la Dirección General de Producción Agrícola, Ganadera y del Medio Marino de la Comunidad y los Servicios Veterinarios del Ayuntamiento de Totana.

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Especialistas del Seprona comprobaron que el ahora investigado carecía de cualquier certificado acreditativo de inscripción de núcleos o colecciones zoológicas, licencia de actividad, inscripción en el Registro de Explotaciones Ganaderas (REGA), documento para la gestión de cadáveres, certificado por un veterinario oficial para realizar las mutilaciones de las crestas y barbillas de los gallos, así como de recetas para la administración de los medicamentos a los gallos heridos.

Una vez obtenidos todos los indicios, las indagaciones culminaron con la instrucción de diligencias como investigada a una persona, por la presunta autoría de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por maltrato animal.

El delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, conocido como maltrato animal, se encuentra recogido en el Código Penal.

Lo define como el hecho de maltratar injustificadamente a los animales, mediante cualquier medio o procedimiento, causándoles lesiones que menoscaben gravemente su salud y está castigado con penas de tres meses y un día a un año de prisión e inhabilitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.