La Guardia Civil, dentro del marco de la Operación 'Gypsy Drink', ha desarticulado un grupo criminal y ha detenido a 26 personas en las provincias de Córdoba, Sevilla, Cádiz, Jaén, Alicante, Murcia y La Rioja, como presuntas autoras de delitos contra la propiedad industrial, estafa, contra el derechos de los consumidores, falsificación de efectos timbrados y pertenencia a organización criminal, tras supuestamente adulterar, manipular y distribuir una conocida marca de whisky.

Así lo ha indicado la Benemérita en un comunicado en el que ha puesto de manifiesto que, asimismo, se ha investigado a una empresa que era utilizada como pantalla.

Durante el desarrollo de la operación, además de la detención de estas 26 personas, se ha procedido a la intervención de 5.610 botellas de whisky, etiquetadas con el rótulo comercial de una conocida marca escocesa, que había sido manipulado y adulterado, no cumpliendo con los requisitos de calidad establecidos.

La operación se inició tras tener conocimiento la Guardia Civil de Córdoba, a través de varias informaciones recibidas, de que en la provincia de Jaén, de que se pudieran estar llevando a cabo operaciones de compra-venta de whisky a un precio muy por debajo de su valor, ofertando el producto con argumentos falsos referidos a su etiquetado, envasado y calidad, con el consiguiente perjuicio para el consumidor.

Las primeras investigaciones permitieron averiguar que detrás de estas operaciones se encontraba un grupo criminal "perfectamente estructurado". El avance de las gestiones permitió identificar a uno de los miembros del grupo y determinar que las transacciones realizadas eran irregulares, además de que se estaban realizando fuera de los cauces habituales de comercio a un precio por debajo del mercado.

Asimismo, los trabajos de investigación mostraron que la organización tenía previsto realizar una operación importante de venta de whisky en la localidad gaditana de Arcos de la Frontera, motivo por el que se estableció un dispositivo discreto de servicio en la zona.

Dicho dispositivo permitió saber que la organización desarrollaba su actividad delictiva en varias comunidades autónomas y que estaban valiéndose de una conocida marca de whisky totalmente legal y ajena al delito, para introducir en el mercado, a través de un empresa pantalla, constituida de una forma aparentemente legal, el whisky adulterado.

La empresa, ubicada en La Rioja, era la encargada de preparar la mezcla alcohólica y embotellarla, utilizando precintas fiscales falsas, botellas de vidrio, etiquetas y tapones falsificados de la marca de whisky utilizada, que hacían llegar a Jaén, desde donde pretendían establecer la distribución final del producto.

El desarrollo de la investigación ha permitido identificar y detener a todos los integrantes de la organización, además de intervenir más de 5.600 botellas de whisky adulterado, consiguiendo con ello que no llegara a los consumidores, al carecer éste de las condiciones sanitarias legalmente exigibles.

Durante el desarrollo de la operación, además de la detención de 26 personas, dos de ellas de nacionalidad extranjera, se han practicado ocho registros en diferentes poblaciones de Cádiz, Sevilla y Jaén, incautándose, además del whisky, casi 9.000 litros de aceite de girasol, utilizado como moneda de cambio en las operaciones de compra-venta de whisky que ha sido entregado a su legítimo propietario.

Los detenidos y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.