La Comunidad Autónoma presenta el ‘Plan Silencio’ en las carreteras regionales con el objetivo de minimizar los efectos de la contaminación acústica en las personas que viven en las inmediaciones de las vías con mayor concentración de tráfico.

El plan forma parte de las medidas que impulsa el Ejecutivo regional para fomentar la transición ecológica de los sistemas constructivos del sector de la construcción y prevé invertir 4.200.000 euros en alcanzar los objetivos acústicos en los 202 km de las carreteras regionales con un tráfico superior a 3.000.000 de vehículos al año.

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, acompañado por la vicealcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, presentó hoy la programación de actuaciones para evitar las molestias que producen los ruidos en 12 tramos de cuatro carreteras de alta concentración de tráfico.

Se trata de la vía rápida de la Manga (RM-12); las autovías del Noroeste (RM-15) y Mar Menor (RM-19); y la Ronda Transversal de Cartagena (RM-36). En los doce tramos definidos se instalarán 7.000 metros de pantallas acústicas que se podrán complementar con otros sistemas como caballones de tierra, asfaltos fonoabsorbentes y medidas para reducir velocidad.

“La prioridad del Gobierno regional es impulsar medidas, tanto en la construcción de viviendas como en el diseño de infraestructuras, que consigan ciudades más saludables para que se impacte positivamente en la calidad de vida de las personas”, manifestó el consejero.

Díez de Revenga anunció que la primera actuación se iniciará en el mes de mayo, en la Ronda Trasversal Cartagena. Concretamente en el núcleo urbano de la zona denominada ‘Nueva Cartagena’ que cuenta con un tráfico diario de 15.727 vehículos. La inversión en esta obra se eleva a 155.383 euros.

Estrategia antirruido

El ‘Plan Silencio’ es una estrategia antirruido que nace de la evaluación de las emisiones sonoras de las vías a través de unos mapas de ruido y su afección a la población. Tras ese análisis se han establecido unos objetivos de calidad acústica y un plan de acción en distintas fases para reducir la inmisión sonora.

“Esta estrategia se basa en la elaboración de mapas estratégicos de ruido que evalúan los niveles de inmisión sonora en las carreteras regionales de forma progresiva, empezando por las carreteras de mayor tráfico y evolucionando hacia las de menor”, detalló Díez de Revenga.

El consejero explicó que la reducción de los niveles de afección por el ruido generado por los tráficos que circulan por las carreteras regionales “tiene una consecuencia directa en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos que se ven afectados por el mismo, puesto que mejora la calidad del aire, y por tanto la calidad de vida de los habitantes de la Región de Murcia”.