El Gobierno de la Región de Murcia y la Real Academia de Ingeniería rubricaron esta mañana el convenio de colaboración que permitirá a la institución asesorar a la Comunidad en aquellos proyectos o actuaciones orientadas a la recuperación del Mar Menor. Un acuerdo que fue anunciado por el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, el pasado mes de octubre en un primer contacto mantenido en Madrid.

El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, fue el encargado de firmar el documento junto con el presidente de la institución, Antonio Colino, y destacó que “es una suerte poder contar con las aportaciones de este prestigioso organismo y sus integrantes, de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional”.

“El Gobierno regional siempre ha contado con la opinión de la comunidad científica, los técnicos y los profesionales de cada una de las áreas vinculadas con la recuperación y protección del ecosistema, y ahora sumaremos los dictámenes e informes independientes que la Real Academia de Ingeniería elaborará”.

Para ello, la institución ha anunciado la creación de un grupo de expertos que analizará las actuaciones en cuestión, además de la puesta en marcha de un cuadro de mandos del Mar Menor, una herramienta de gestión que facilitará la toma de decisiones y que recogerá un conjunto de indicadores que proporcionen una visión completa de las medidas a ejecutar para la recuperación del Mar Menor.

Luengo recordó que “el Gobierno regional tiene una hoja de ruta definida mediante la Estrategia de Gestión Integrada de Zonas Costeras del Mar Menor y su entorno, y las actuaciones que en ella vienen definidas. Ahora le toca a cada una de las administraciones llevar a cabo las que están dentro de su competencia, a la mayor brevedad posible y de manera coordinada, ya que es el único modo de recuperar el Mar Menor”.

Por otro lado, el convenio servirá también para abordar la situación de déficit hídrico en la Región de Murcia y el avance de la desertificación en el sureste español, “lo que permitirá abordar actuaciones coordinadas entre ambas instituciones, a través de trabajos técnicos que generen conocimiento y avancen en nuevas vías para dotar de certidumbre a la sociedad frente a quienes únicamente abogan por la desalación como única forma de abastecimiento de agua para riego y consumo humano”.