La campaña ‘Toc, toc’ se ha creado para difundir la línea de avales del Ejecutivo regional con el objetivo de que los jóvenes menores de 35 años puedan acceder a su primera vivienda. Esta ayuda ya se puede solicitar en las sucursales de Bankinter, Cajamar, Banco Sabadell, Caja Rural Central y Caja Rural Regional.

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, presentó hoy esta campaña de difusión “que es tan innovadora como la medida puesta en marcha por el Gobierno regional, que es pionera en el ámbito nacional”, y permite avalar el pago de la entrada, tasada en el 20 por ciento del valor de la primera vivienda del joven, cuyo valor máximo podrá ascender hasta los 175.000 euros.

“Una casa no es solo un lugar físico, también es un lugar emocional y nos referimos a ella con palabras como hogar, libertad, futuro o sueño”, señaló el consejero. Describió la imagen elegida para la campaña como “fresca, amable y cercana, dirigida por jóvenes y para jóvenes, con la colaboración de las ilustraciones de la artista murciana Marta Nieves”.

Díez de Revenga explicó que la línea de avales está enmarcada en las políticas de hogar que impulsa el Ejecutivo regional, con las que pretende favorecer el acceso a una vivienda a los jóvenes, uno de los colectivos más golpeados por la crisis económica provocada por el coronavirus.

“Toc, toc implica la acción del joven que pide paso y el Gobierno regional escucha su demanda y posibilita que logre arrancar su proyecto de vida en su propio hogar, salvando el escollo que supone disponer de ahorros para hacer frente al pago de la entrada de la vivienda”, explicó el consejero. Indicó que la campaña va a tener un componente eminentemente digital, por el público al que va dirigido, se difundirá en medios digitales, redes sociales y radios.

“Bienvenido a…”

Las imágenes de la campaña ‘Toc, toc’ incluyen una serie de eslóganes con “Bienvenido a…”, refiriéndose a las distintas situaciones que se dan con una nueva casa. Las ilustraciones se relacionan con el sentimiento de identidad que rodea los pequeños objetos y momentos de cotidianidad: unas llaves, un felpudo o una taza.

Poco a poco y con todos esos objetos y momentos se conforma la sensación de vivir en un hogar propio; las emociones de salir de casa de tus padres, o dejar de compartir vivienda y reflejar tu propia identidad en un lugar completamente tuyo.