El Real Murcia da el primer paso para el ascenso a 1ª RFEF tras superar al Rayo Cantabria por 1-0 en un Rico Pérez teñido de rojo con más de 5.000 murcianos en las gradas. Un gol de Andrés Carrasco en el minuto 7 de juego ha servido para que los de Mario Simón se metan de lleno en la final por el ascenso que se disputará el próximo fin de semana en tierras alicantinas,

El conjunto grana, sin hacer un juego brillante, mantuvo siempre controlado el partido y supo jugar con el marcador a favor durante más de 90 minutos ya que el primer acto se prolongó 4 minutos y el segundo poco más de ocho. El cuadro cántabro apenas inquietó la portería de Miguel Serna y la defensa grana se mostró muy segura. Además cuando quedaba poco más de un cuarto de hora para el final el filial racinguista se quedó con diez por la expulsión de Juan Gutiérrez y esto hizo más fácil la recta final del enfrentamiento.

El conjunto grana, después de los resultados de la primera eliminatoria, ya conoce su rival en el partido definitivo que será el Peña Deportiva de Ibiza que ha eliminado, en la prórroga, al Coruxo. En el sorteo de esta mañana en la sede de la RFEF sólo falta por conocerse el día y la hora de la celebración del enfrentamiento final.

La primera mitad siguió transcurriendo con dominio de los de Mario Simón, aunque sin más ocasiones claras para ampliar la renta.

El filial del Racing de Santander, por su parte, buscó el empate con un cabezazo de Diego Campo que se marchó desviado poco antes del descanso.

En la reanudación Dani García, al contragolpe, pudo conseguir el 2-0, pero no acertó y en el minuto 27 de ese segundo acto el rival del Murcia se quedó en inferioridad al ser expulsado Juan Gutiérrez. La segunda amarilla y la consiguiente roja la forzó Pablo Ganet.

Con un jugador más sobre el terreno de juego y mandando en el marcador los granas pasaron más apuros, algo motivado porque el Rayo Cantabria se fue al ataque y dispuso de un par de buenas ocasiones para haber llevado el encuentro a la prórroga.

Cañizo disparó por encima del larguero y Mateo obligó a intervenir a Miguel Serna en un tramo final de un choque que concluyó con agobios hasta el minuto 98 pues se añadieron ocho minutos al 90.

El sufrimiento mereció la pena y los cerca de 5.000 aficionados desplazados desde Murcia de los 5.347 espectadores que se congregaron en el estadio José Rico Pérez lo celebraron todavía con el susto en el cuerpo.

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