Alejandro Valverde, quien ha cerrado la temporada con el noveno puesto en la Copa Agostoni italiana despide un competitivo 2021 en el que ha levantado los brazos como ganador del Gran Premio Miguel Indurain, la sexta etapa de la Dauphiné y la tercera del Giro de Sicilia.

La temporada marcada para el de Las Lumbreras de Monteagudo por la caída que sufrió en la Vuelta a España, que lo tuvo varias semanas en el dique seco tras ser operado, ha vuelto a presentar a un ciclista que a sus 41 años cumplidos el 25 de abril sigue siendo un campeón.

Con sus triunfos en la localidad navarra de Estella, en el Col de Porte y en la subida a Caronia, el veterano corredor del Movistar, quien ya ha anunciado que continuará un año más como profesional, ha llegado hasta los 130 en su palmarés desde que comenzó a competir al más alto nivel en 2002.

Además, ha roto con la sequía de 2020, marcado por el comienzo de la pandemia del coronavirus y cuando compitió mucho menos de lo habitual para no encontrar su mejor golpe de pedal cuando lo hizo.

El ganador de la clasificación general de la Vuelta a España en 2009 y del Mundial en 2018 alcanzó su tope de triunfos, 15, en 2004 cuando formaba parte del equipo Comunitat Valenciana Kelme, entre ellos, la tercera etapa de la Vuelta a España y la general de las vueltas a Burgos y a Murcia.

Ese buen año le hizo firmar por el entonces llamado Illes Balears Caisse de'Epargne y desde 2012 corre con el Movistar.

Su mejor campaña con el equipo telefónico fue la de 2018, con 14 victorias, entre ellas, el Mundial, dos etapas de la Vuelta a España y la general de la vueltas a la Comunitat Valenciana y a Catalunya.

Aunque sus mejores momentos posiblemente hayan pasado ya, sigue siendo el mejor ciclista español en la clasificación de la Unión Ciclista Internacional, en la que ocupa el vigésimo puesto.