La Policía Local ha salvado en Lorca este martes a un bebé atragantado que estaba a punto de asfixiarse en el segundo caso de similares características en 24 horas tras el salvamento de otro pequeño en la jornada del lunes.

El último caso ha tenido lugar en la tarde de este martes en la calle Serrallo y el menor afectado era un bebé de ocho meses que sufrió un atragantamiento con un alimento, sin que las operaciones de auxilio puestas en marcha por sus padres dieran resultado.

Los progenitores avisaron al 112 y los servicios de emergencia alertaron a su vez a la Policía Local que llegó rápidamente a la casa del niño, al que los agentes practicaron la maniobra de Heimlich para liberar sus vías respiratorias, ha informado el concejal de Seguridad, José Luis Ruiz.

El bebé ha sido trasladado después en ambulancia al hospital Rafael Méndez, aunque su estado es bueno.

El primer caso se produjo el lunes y el bebé afectado por el atragantamiento tenía solo dos meses de edad.

Uno de los agentes procedió a realizarle la maniobra de Heimlich colocando al bebé en su antebrazo boca abajo y golpeándole suavemente la espalda.

Esta maniobra permitió al lactante comenzar a expulsar líquidos y mucosidad por la boca y la nariz y empezó a recobrar el color y la respiración.

Los agentes realizaron esta operación mientras salían con el bebé de la vivienda para acortar el tiempo de intervención ante la llegada de la ambulancia con el personal sanitario.

Tras la valoración clínica, los médicos resolvieron resolvían que el niños se encontraba ya fuera de peligro y la madre tuvo que ser tratada por de una crisis de ansiedad.