La farmacia Sala Just, del siglo XIX, abre de nuevo a las visitas este miércoles en el Palacio de Guevara, después de que todas sus piezas hayan sido restauradas por una escuela taller del ayuntamiento tras los terremotos de 2011.
El alcalde, Fulgencio Gil, ha supervisado el resultado de los trabajos, en los que se han invertido 40.000 euros.
El mobiliario y el instrumental de la histórica botica, que abrió al público en 1896 en la calle Álamo, fue donada por los propietarios al ayuntamiento en 1994 y el consistorio lo trasladó al palacio, donde fue visitable hasta los terremotos.
Tras siete años en un almacén, el pasado verano comenzó el proceso de recuperación y montaje de la farmacia que, que ahora luce con todo sus esplendor las piezas originales de madera de pino y roble en estilo negótico del maestro tallista Juan Campos.
Los estantes conservan cajas de medicamentos, frascos, balanzas e instrumental original del siglo XIX.