El diestro Paco Ureña sufre fractura de una vértebra cervical y numerosos varetazos por todo el cuerpo como consecuencia de la grave cogida que padeció este domingo en el mano a mano que compartió con Rafael Rubio “Rafaelillo” en la plaza de toros murciana de Abarán, y deberá estar inmovilizado por espacio de unos dos meses.

Así lo han determinado las pruebas a las que ha sido sometido en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, al que fue trasladado en ambulancia tras el percance, que pudo haber tenido mayores consecuencias, según ha manifestado este lunes el cirujano que le atiende, el doctor Ricardo Robles.

Este facultativo ha indicado que durante dos meses deberá llevar puesto un collarín, para después someterse al tratamiento rehabilitador correspondiente.

Ureña sufrió durante el festejo dos cogidas, la mayor de las cuales se produjo en el inicio de su labor de capa en el tercer toro de su lote, cuando el astado de Juan Pedro Domecq lo prendió y lo estrelló contra la barrera.

Durante unos dramáticos segundos, el espada estuvo a merced del morlaco, que llegó a prenderlo contra la barrera, aunque el torero pudo evitar que los pitones entraran en la cavidad torácica, como se temía.

El torero de Lorca había saltado a la arena tras pasar por la enfermería al finalizar la lidia de su segundo, que lo prendió cuando, tras dar cuatro manoletinas intentó culminar la serie con un pase de pecho.

En esa primera ocasión, el diestro, que vio recompensada su labor con los máximos trofeos, se limitó a recogerlos, para, sin dar la vuelta al anillo, pasar a la enfermería, donde fue atendido de hematoma en la rodilla derecha, asociado a una posible lesión del ligamento interno.