Los alcaldes de Lorca, Águilas y Mazarrón han criticado el nuevo Plan Regional de Movilidad para la gestión del transporte interurbano porque suprime líneas de autobús en estas localidades, reduce horarios y obliga a los ayuntamientos a asumir el mantenimiento del servicio sin compensaciones económicas.

Diego José Mateos ha dicho que el plan “castiga a los municipios, a los ciudadanos y a los usuarios y demuestra que el Gobierno regional no apuesta por el transporte público y empuja a la gente a usar el vehículo particular”.

En el caso de Lorca suprime la línea de autocar con Guazamara, en Cuevas de Almanzora, usada por los vecinos de Almendricos, La Campana, la Escarihuela y Purias en sus desplazamientos a la ciudad.

La línea Caravaca-Lorca permitirá bajarse a pasajeros en la pedanía de La Paca, pero no subir al autobús para desplazarse hasta la ciudad “por estar dentro del mismo término municipal”, una situación idéntica a la que ocurrirá en La Hoya, dentro de la línea Murcia-Lorca.

Para Mateos se trata de decisiones “ineficientes”, que causan un perjuicio a los usuarios del transporte colectivo por carretera, una merma de ingresos para las empresas concesionarias del servicio por pérdida de pasajeros y un aumento de gastos para las arcas municipales.

La alcaldesa de Águilas ha dicho que el Gobierno regional “maltrata” a la comarca. Su ciudad pierde la línea con la pedanía lorquina de El Garrobillo, que presta servicio desde hace muchos años y que “tendrá que asumir directamente el ayuntamiento sin ningún tipo de compensación por parte del Gobierno regional”.