Las procesiones volverán a las calles de la Región de Murcia en la Semana Santa de 2022, que se volverá a vivir “tal y como la hemos conocido siempre”, ha anunciado este viernes el presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras.

Aunque ha apelado a la prudencia, ha señalado que en vista de la mejora de la situación epidemiológica de la pandemia del coronavirus y los altos índices de vacunación, se puede adelantar ya que los tronos y las cofradías podrán salir a la calle después de permanecer dos años sin poder hacer esos festejos.

El presidente ha hecho el anuncio en el palacio de San Esteban, donde esta mañana ha recibido al nuncio apostólico del Papa Francisco en España, monseñor Bernardito Cleopas Auza, que se encuentra en la comunidad autónoma para participar en varios actos con religiosos y seglares de la región.

Miras ha insistido en que la mayoría de los actos de la Semana Santa se celebran “al aire libre” y están organizados de manera que se puede “guardar cierto orden”, por lo que será posible recuperar esa “seña de identidad” de la región.

Sobre otros eventos festivos que también incluyen desfiles multitudinarios, como el Bando de la Huerta o el Entierro de la Sardina, ha dicho que espera que también puedan llevarse a cabo, pero se ha mostrado más cauto, porque en ellos, ha señalado, puede ser más difícil guardar las distancias de seguridad o evitar “desmadres de tarde-noche”.

Durante la visita, el nuncio ha dirigido también unas palabras a los periodistas para trasladar a la sociedad murciana los “saludos afectuosos y la bendición” del Papa Francisco.

En su encuentro con López Miras, ha indicado, han podido compartir puntos de vista sobre la necesidad de crear una conciencia colectiva de cuidado del medio ambiente en su sentido más amplio, como “la casa común” en la que hay que proteger no solo la naturaleza, sino también a la sociedad en su conjunto.

Se ha referido también al desafío de las migraciones de personas indocumentadas y la responsabilidad de las administraciones a la hora de conjugar los derechos de esas personas con los del resto del país.

Por último, ha destacado la importancia de que la Iglesia y el Estado trabajen con “autonomía”, pero también con “respeto” y manteniendo la “colaboración”.

Tras su paso por el palacio de San Esteban, el embajador de la Santa Sede se ha reunido con el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, antes de continuar su agenda religiosa