La regeneración urbana de un tramo de cinco kilómetros de la carretera RM-711, que une Lorca con Caravaca de la Cruz, entre su intersección con la RM-C15  y la RM -C9  ya ha comenzado con un presupuesto autonómico de 1,3 millones de euros.

El director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, y la concejal de Fomento de Lorca, Isabel Casalduero, han supervisado  los trabajos, que tienen un plazo de ejecución de diez mese.

Las obras consisten en la renovación del pavimento de la calzada, la reordenación de espacios para la creación de aparcamientos en aquellas zonas que lo permitan.

El proyecto incluye la sustitución por otras nuevas de las conducciones de abastecimiento, saneamiento, pluviales y alumbrado público y además está prevista la construcción de un carril bici y parte de la cubrición de la rambla de Los Arcos.

El director general ha puesto de relieve que el proyecto incluye un importante apartado de renovación de los árboles que incluye la tala de 27 ejemplares adultos “sin protección ambiental” que jalonan la carretera para reordenar las aceras.

Para compensar la eliminación de ejemplares está prevista la plantación de 82 árboles en aceras y de 46 en las dos glorietas para ordenar el tráfico que se construirán durante las obras.

Da la polémica vecinal y política suscitada hace una semana cuando comenzó la tala de los árboles, el consistorio solicitó al Gobierno regional la paralización de esas operaciones.

Carreteras está “a la espera de la decisión del ayuntamiento sobre cómo proceder con ellos” para que no se vea afectada la ejecución del proyecto ni los plazos.

Casalduero ha señalado que la tala provocó “una lógica alarma social” y ha opinado que es posible compatibilizar las obras con la conservación de los árboles, por lo que el consistorio ya ha contratado una empresa que asumirá la retirada y conservación de los que sea imprescindible eliminar de la zona para su posterior replantación en otro lugar.