El Ayuntamiento de Lorca instalará toldos en algunas de las principales calles peatonales del casco histórico, con el objetivo de mitigar el calor durante el verano en las horas centrales del día y favorecer la actividad del comercio y la hostelería en esos puntos.
Los toldos, que en su conjunto tendrán una superficie textil de 1.500 metros cuadrados, cubrirán de mayo a septiembre las calles Corredera, Pío XII, Alporchones y Almirante Aguilar.
Se trata de una medida destinada a reducir los efectos de las olas de calor mediante "corredores de sombra" en zonas de paso de particular concurrencia o recorridos clave dentro del entramado de la ciudad, como estas vías de carácter comercial y turístico.
La mayor parte del dinero para financiar los toldos procede de la iniciativa europea 'Life Adaptate', a la que han solicitado subvenciones.