Cáritas Lorca mantiene abiertos todos sus servicios en Lorca durante la emergencia por el coronavirus, con excepción de los programas de apoyo escolar a la infancia, al estar suspendidas las clases. Su presidente, Lázaro Caballero, ha pasado por los micrófonos de Cope y ha explicado que estos días una de las dificultades de la organización ha sido reclutar voluntarios jóvenes, ya que la mayor parte del voluntariado habitual está compuesto por personas mayores, que ahora no pueden acuir presencialmente a los servicios.

Con esos nuevos voluntarios jóvenes sobre todo del sector educativo, funcionan a pleno rendimiento  el albergue de transeúntes; el piso de acogida; el proyecto de reparto de alimentos; el economato y la oficina de atención.

El economato Mambré, que presta servicio a unas 140 familias al mes está atendido por nueve voluntarios, y siete participan en el proyecto “kilicala” de reparto de alimentos, del que se benefician 625 familias cada año, unas 1.900 personas. En el piso tutelado de  acogida viven la cuarentena 11 inmigrantes y el albergue de transeúntes por el que cada año pasan 2.000 usuarios se ha quedado pequeño.Tiene 12 camas y lo atienden cuatro voluntarios por turnos, aunque Cáritas ha derivado a personas sin hogar de toda la comarca a un espacio que ha sido cedido a la organización  para este uso en Mazarrón con mayor capacidad.