El sueño en los niños: ¿Cuántas horas necesitan y cómo ayudarlos a dormir mejor?
Un psicólogo explica que la siesta cumple un papel importante, aunque hay un truco para cuando ya no la duermen
Murcia - Publicado el
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Una vida saludable entraña además de una buena alimentación y la práctica deportiva, el descanso. Pero se habla de un descanso verdadero, de un sueño reparador que recupere la energía gastada durante el día. Ese proceso cambia hasta el humor, porque las noches en blanco son un gran problema para muchos españoles.
Si para los adultos es importante, en el caso de los niños es fundamental para muchas áreas de su vida. El psicólogo y educador Javier De Haro ofrece unas pautas para comprender la importancia y conseguir que los pequeños tengan una buen rutina de sueño.
Afecta a muchas más cosas de las que se pueden pensar, pero lo primero esa saber cuánto debería dormir un niño según su edad. "Claro, no hay un una cantidad fija, por así decirlo, hay una horquilla, porque como tú has dicho, depende de la actividad del niño, depende también de cada niño. Pero por ejemplo, para que tengamos una idea, un niño que está en el inicio de la etapa de infantil 3- 5 años, pues debería dormir entre 10 y 12-13 horitas de acuerdo, y ya a partir de los 6 añitos, entre las 6 y los 12"
el útil descanso tras la comida
La siesta es un gran invento para los pequeños de la casa, pero hay veces que la dejan pronto." Tenemos que tener en cuenta es que muchas veces a partir ya de los 4 o 5 dejan de dormir siesta. Por eso es muy importante el que intentemos que si tienen que ir a dormir a las 21.30 horas , pues que no empiece la rutina a es ahora, sino un ratito antes".
Lo ideal es que se descanse ese rato por la tarde. "Ese descanso es fundamental, casi tanto como el de la noche. A ver, es muy importante, porque luego implica que el niño esté más sobreexcitado, que el niño esté más irritable. No es algo que se puede forzar. Al final vamos viendo que cada niño pues es un mundo y vamos viendo pues cómo funciona, por así decirlo. Mi consejo es que si al final no duerme siesta y vemos que está nervioso adelantar la hora de dormir".
Así van recuperando el descanso perdido. Pero qué ventajas tiene el tener una buena higiene de sueño. "En primer lugar para su desarrollo. Es decir, al final el niño tiene que entrar, por así decirlo, en en la fase rem. Es donde ese aprendizaje, ese desarrollo, ese descanso se produce. Por eso es muy importante que la calidad del sueño sea la correcta. Cuando el sueño es muy ligero, cuando se levanta muchas veces ese descanso no es pleno y al final vemos que al día siguiente le afecta más e interfiere más con su día a día. Por eso es muy importante que lo que hemos comentado, que tratemos el sueño como algo prioritario".
Es clave pare el educador que haya una rutina fija. "Cambia mucho al final en aspectos ya no solo lo académico, sino también las relaciones sociales. Cambia todo radicalmente, por eso es muy importante. Muchas veces lo normal es que un niño no quiera irse a dormir, quiere disfrutar, quiere jugar, pero por eso es muy importante que si vemos que esto está pasando, que les podamos acompañar en este proceso, que vayamos con ellos".
Las pantallas hay que evitarlas a toda costa. "Sí, totalmente. Mira, por un lado está el tema de las pantallas, que además está demostradísimo, no es porque lo diga yo la exposición y más a determinadas horas, lo que hace es afecta a la producción de melatonina, que sirve para regular el sueño, así que de verdad que que influye mucho más de lo que pensamos".
Hay trucos para convencerles cuando son pequeños. "Un niño de 3,4, 5 años no controla el tiempo, es muy abstracto para él. Entonces tú lo que puedes hacer es anticiparle, oye en 5 minutitos, vamos a dormir. Incluso le puedes decir, venga, ¿sabes que te voy a dejar 5 minutos más? No tienes por qué dejarle 5 minutos más. Él no sabe el tiempo que pasa, pero al final hay truquitos para evitar ese ese tira y afloja que al final lo único que hace es estresar al niño y hacer que sea más difícil que vaya a dormir".
En el capítulo del acompañamiento también hay una clave. "Los niños no quieren ir a dormir, porque ven que les dices venga tú a dormir y los papás se quedan viendo una serie. No estoy diciendo que los papás se tengan que acostar al misma hora del niño. Pero es bueno que cuando decimos que el niño tiene que ir a dormir pues oye, creemos en casa un clima de dormir, es decir, bajamos las luces, apagamos la tele, no pasa nada. Cuando el niño se mete en la cama va a tardar 15 minutos en dormirse y luego tú podrás ver tu serie. Pero es muy importante que creemos ese ambiente de ir a dormir"
No hace falta acostarse a la misma hora
"No es que tú te metas en la cama, pero muchas veces tú le haces unas caricias en el pelito, tú le cuentas algo, le cantas y el niño se relaja, está seguro porque está a tu lado y se duerme. Entonces al final son cositas que lo que hacen es crear un clima de tranquilidad y permitir, pues, que ese proceso de ir a dormir sea más natural", explica el experto.
Hay un clásico que siempre funciona. "Un cuento también puede ser una opción fantástica, fíjate, además ellos siempre quieren que les cuenten el mismo cuento. ¿Por qué? Porque les gusta la repetición, les gusta eso, les da tranquilidad, por eso el cuento es algo fantástico. Además te permite hablar de muchas cosas".