Enfermos ingresados en el complejo hospitalario de Cartagena se están quedadando sin la inmunización por las inyecciones de Pfizer o Moderna ya que por su ingreso es imposible su desplazamiento al pabellón Cabezo Beaza. Lo ha denunciado el PCAN que lamenta que se esté produciendo una deficiencia tan grave en pleno proceso de vacunaciones masivas.

Celestino García asegura que ha tenido acceso a diferentes casos en la cuarta planta del Santa Lucía dedicada a medicina interna y también en personas mayores ingresadas en el Santa María del Rosell.

Ha criticado lo que considera "descoordinación" entre las diferente direcciones sanitarias que están participando en el proceso de vacunación en la Región de Murcia.

Sobre este asunto, la gerencia sanitaria del área ha recordado que cumplen con las instrucciones de la Dirección general de Asistencia Sanitaria y que en cualquier caso ningún paciente mayor ingresado se quedará sin su dosis, se les volverá a citar para ser vacunados cuando su situación clínica mejore y estén de alta.

Además de este problema en la vacunación, el PCAN denunció la semana pasada diferentes testimonios de cartageneros de entre 75 y 79 años que acudieron al pabellón Cabezo Beaza después de que recibieran una llamada de teléfono del Servicio Murciano de Salud con la notificación de su cita para la vacuna. Tras una prolongada espera en las puertas del recinto deportivo, muchos de ellos regresaron a sus domicilios sin la inoculación del fármaco ya que no figuraban sus nombres en la relación de ese día. "El malestar era evidente ya que algunos solicitaron el servicio de taxis o la ayuda de familiares cercanos para el desplazamiento al polígono industrial por su avanzada edad. Los mayores pertenecen al centro de salud Virgen de la Caridad, más conocido como el Parchís", asegura Celestino García.