Los sanitarios están siendo en estos días los héroes para la sociedad ante la pandemia del coronavirus. Están jugándose su salud para salvar muchas vidas. Están poniendo cuerpo y corazón pero también la mente y en este caso, grandes ideas que pueden ahorrar tiempo en el diagnóstico, contagios en los propios ámbitos sanitarios donde hay una tasa del 15 % de infectados y de una forma sencilla y económica al alcance de todos los centros. Se trata de un consenso que puede ser solución a nivel mundial y que se usó en China, aunque sin un protocolo completo como el que acaban de publicar los neumólogos españoles.

Un cartagenero al frente

Javier Pérez Pallarés, vicepresidente de la asociación española de endoscopia respiratoria y neumología intervencionista nos explica las ventajas de este proceso. Se trata de usar una herramienta que hay en todos los hospitales como es el ecógrafo. Aceleraría el proceso diagóstico y se adelantaría a las posibles complicaciones. Serviría para decidir que pacientes se marchan a casa y los que deben ser ingresados de una forma rápida y que les facilite el no estar demasiado en contacto con los pacientes y así evitar contagios innecesarios. El problema del covid19 es la alta tasa de contagio. “En los círculos médicos sabemos que la mejor forma de diagnóstico es una tomografía computerizada de tórax, lo que llamamos un escaner ya que la PCR puede producir falsos negativos, que son positivos a las 72 horas. Por eso buscamos una herramienta barata y rápida para complementar la PCR. El tac de tórax tiene muchos problemas porque no tiene disponibilidad en centros de salud y en un hospital supone el traslado del paciente lo que haría que tuviera mucho contacto por los pasillos”.

Desde la puerta de urgencias

Pretenden que en la puerta de urgencias se les haga la PCR y una ecografía torácica por delante y si es posible por detrás si el paciente puede moverse y describir signos típicos que aparacen en las primeras fases. Es más rentable que una radiografía y hay ecógrafos en todos los centros. Sería de ayuda en hospitales pequeños. Si vemos signos podríamos comenzar el tratamiento aunque haya dado negativo. Nos adelantaríamos a los problemas. En planta también seguríamos diariamente de esa forma el proceso y ahorrarríamos riesgos adelantándonos a las complicaciones que van surgiendo”.

A través de ese proceso sencillo también se evitarían ingresos innecesarios y lo más importante que pacientes que deberían ser ingresados se vayan a casa y propaguen el covid 19 con el riesgo que ello supone en la lucha por frenar el COVID 19. “Decidiría qué pacientes se pueden ir a casa. Hay pacientes con más de 60 años que llegan a la puerta de urgencias con síntomas compatibles con el virus. Si disponemos de una ecografia normal y la  PCR negativa se irían a casa, pero si dan negativo y la ecografía ofrece síntomas compatibles con el coronavirus se ingresaría inmediatamente”.

Ahorraría por tanto tiempo, dinero y riesgos que es lo que se busca para controlar esta pandemia que está costando demasiadas vidas. Además, los sanitarios piden que se sigan escrupulosamente el protocolo de confinamiento y se eviten las salidas innecesarias a la calle para hacer que esta situación termine lo antes posible.