El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha prometido en Argelia que ambos países trabajarán juntos y reforzarán la cooperación en la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos y negocian con la inmigración irregular tanto en el norte de África como en la inestable región del Sahel, que los dos Ejecutivos consideran estratégica.

A la salida de un encuentro con el presidente de la República argelina, Abdelmedjid Tabboune, el jefe del Ejecutivo español insistió en que con este compromiso ambos países quieren mandar un mensaje "muy contundente" a todas esas bandas organizadas que se aprovechan de la desesperación, la pobreza y la falta de oportunidades y ponen en riesgo la vida de la gente..

"Es en lo que vamos a empezar a trabajar desde ya", aseguró Sánchez antes de destacar que, en este sentido, Argelia se constituye como un país "clave para la estabilidad y el bienestar de toda la región, tanto del Magreb como el Sahel, y "está llamada a jugar un papel fundamental en la estabilización" de la zona.

El nuevo Ejecutivo argelino, al igual que España, está a favor "de la búsqueda de soluciones políticas dialogadas" para resolver los conflictos de la región, recalcó.

AUMENTO DE LA MIGRACIÓN ARGELINA

La migración irregular argelina a España, que se ha disparado durante los dos últimos años, y la inestabilidad en el Sahel, considerada la nueva "frontera sur de Europa", ya centraron la visita que en septiembre realizó a Argelia el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El responsable español se reunió entonces con su homólogo argelino, Kamel Beldjoud, con quien abordó como contribuir a resolver la falta importante de "potencial financiero y humano para combatir este fenómeno", que Argelia admite tener y la forma de mejorar los mecanismos que permitan "intensificar esfuerzos e intercambiar información para combatirlos", añadió.

Según datos recogidos por diversas ONG, el 55% de los 4.916 migrantes irregulares que han desembarcado en España a través del Mediterráneo durante el presente año son argelinos, lo que les convierte en la primera nacionalidad de los que cruzan en mar de forma irregular para llegar a las costas españolas.

La principal razón de esta huída en la grave crisis económica y social que padece el país desde que en 2014 se desplomó el precio del petróleo y el gas, que supone el 95 por ciento de las exportaciones de un país que carece de tejido industrial sólido, con una agricultura muy precaria y un sistema económico sostenido en las subsidios del estado.