Los servicios de emergencias desplegados en el litoral regional con motivo del verano realizaron de junio a agosto 11.515 curas y primeros auxilios por alergias, picaduras o heridas, lo que supone un descenso cercano al 40 por ciento respecto al mismo periodo de 2019, según el balance del Plan Copla de Vigilancia y Rescate en Playas presentado este viernes por la consejera de Transparencia, Beatriz Ballesteros.

Según la consejera, el número de atenciones y rescates en playas bajó un 24,17 por ciento en comparación con el verano pasado al sumar 40.123 atenciones, frente a las 52.913 de 2019.

Las atenciones se contabilizan en curas y primeros auxilios; rescates y salvamentos; e información y servicios sociales, éstas últimas son las más comunes con un total de 27.828 consultas, acciones preventivas o ayudas a discapacitados. A estas consultas se añadieron 11.551 curas y primeros auxilios como alergias, picaduras de animales marinos o heridas. Por último, sumaron un total de 715 los rescates e intervenciones de salvamento, en concreto a personas fueron 353”.

El balance recoge la reducción del 27,07 por ciento de atenciones en el apartado de información y servicios sociales respecto al pasado año en el mismo periodo. También se redujo el número de curas y primeros auxilios que se cifra en un 39,08 por ciento menos que en el año 2019.

En el balance destaca el aumento de atenciones en rescates y salvamento, que creció en un 2,6 por ciento, en particular los rescates y atenciones de salvamento a personas cuyo incremento se cifra en un 26,9 por ciento.

Este año se incrementó en 10 el número de puestos de primeros auxilios y vigilancia aumentando la seguridad en playas que ya disponían de grupos de vigilancia respecto al año 2019, con un total de 127 puestos.

Además, “con respecto a los medios materiales el Plan Copla recoge 22 piraguas de salvamento, 20 embarcaciones, 13 motos de rescate acuático, ocho vehículos todo terreno, siete quads, dos ambulancias y un scooter, medios que se han empleado durante los meses de mayor intensidad para dar una respuesta rápida y eficaz en nuestra costa”, explicó Ballesteros.

Durante la época de peligro alto del plan, han participado 263 personas entre socorristas, patrones de embarcación, coordinadores, técnicos sanitarios y conductores, con medios de titularidad autonómica o local, con el fin de salvaguardar la vida humana en las zonas de baño, abarcando todas aquellas situaciones de emergencia que se pudieran producir en las que esté en riesgo la vida de las personas.