Siempre se dice que nunca llueve a gusto de todos y es cierto siempre. Ayer se vieron nuevas imágenes desoladoras en las zonas en las llueve sobre mojado. La noticia positiva es que los alrededor de los 70 litros caidos en Cartagena en las últimas horas vienen a aliviar la situación del campo en momentos complicados tras la decisión del ministerio de transición ecológica de no destinar agua para regadíos. El agua de estos días valdrá para un mes y beneficia especialmente al arbolado y más concretamente a los cítricos, cuya última campaña había sido un absoluto desastre de categoría catastrófica, según explica Vicente Carrión.

No obstante, el problema con los cítricos siguen siendo los altos precios que pagan los productores a pesar de lo escasa de la producción y que supone un alto coste para el consumidor. En muchos casos lleva a la compra de productos de otros paises que ni  siquiera tienen, según el dirigente de COAG, un control demasiado exhaustivo y además, asegura que cuando surgen la alertas tampoco se hace nada para castigar esas malas praxis.

También es cierto que la lluvia ha venido acompañada del viento y ha causado problemas en la zona de costa destrozando invernaderos y en la zona de Cabezo Gordo con las piedras. Salvando esos problemas, la lluvia ha venido estupendamente bien para los agricultores que no son ajenos a las situaciones que produce la luvia en el Mar Menor e insisten en que las autoridades competentes deben actuar con celeridad y acometer las obras hidraúlicas necesarias para en un medio largo plazo poner soluciones a un problema que se repite cada vez que llueve con cierta intensidad en la zona.