El fútbol es más que fútbol. Lo es por la pasión que ponen en él sus seguidores, pero también porque a menudo vemos como el deporte intenta devolver lo que la sociedad le da en forma de solidaridad. La forma en la que lo está intentando el FC Cartagena es a través de un FCC Business que está superando las expectativas de su ideólogo y ayer celebraban la llegada a las cien primeras empresas que se han enrolado en club muy especial y bastante exclusivo. Reunidos en torno a la fantástica comida del chef Pablo Martínez en el Batel se vieron por primera vez a los doscientos representantes que acudieron a la cita por parte de las empresas de muy diferentes ámbitos. Una noche especial en la que Paco Belmonte, como maestro de ceremonias, anunció nuevos proyectos y eso que todavía quedan unos días para el partido por los damnificados de la DANA que se jugará el próximo miércoles entre el FC Cartagena y el FC Barcelona.

Entre charlas animadas y conversaciones que seguro acaban en sinergías empresariales, Belmonte anunció la colaboración absoluta que los socios del Business tendrán Alba Mota. Se trata de una niña de diez años que sufre desde su nacimiento un lesión cerebral que le hace viajar a menudo a EEUU para recibir tratamiento, lo que  supone un alto coste para el bolsillo de su familia. Las empresas recogerán tapones para ese fin, como también harán los futbolistas albinegros que tendrán su propio recipiente en el estadio. Los negocios colaborarán con los objetivos de la ayuda que el club va marcando. A veces con gestos, a veces con el dinero que han depositado para ser parte de este negocio con tanto corazón y otros con la aportación particular con algun proyecto.

 En el segundo momento especia de la noche, el presidente del FC Cartagena anunció que el Club Icue adaptado  tendrá una fiesta de Navidad con regalos para sus chicos, cortesía del grupo de empresas y cuyo simbólico cheque entregó el centro médico Virgen de la Caridad. Es solo el principio de un proyecto que ha captado la atención de muchas empresas más. El objetivo es llegar a los doscientos socios benefactores y por tanto que sean muchas las causas benéficas a las que ayudar. La cabeza de Belmonte no para de diseñar proyectos y pronto habrá más novedades.

Arropado por sus colegas empresarios, también anunciaba modificaciones estéticas en un Cartagonova que ha mejorado su imagen durante los últimos años. Ahora la tranformación llegará a la cafetería y a la entrada al propio estadio para que se adapte al diseño moderno que ya tienen las oficinas del municipal. Mientras, el FCC Business, seguirá atrapando los corazones de un tejido empresarial que se une en torno a la solidaridad albinegra.