El buque de ganado Kharim Allah, con bandera de Líbano, que partió del Puerto de Cartagena el pasado 18 de diciembre, vuelve este martes a su puerto de origen tras ser rechazado en su país de destino, Turquía, por motivos ajenos a la Autoridad Portuaria de Cartagena (APC), informaron fuentes de esta entidad en un comunicado.

El buque salió de Cartagena con 895 animales bovinos cumpliendo todas los requisitos requeridos por la inspección del Servicio de Sanidad Animal, que determinó el buen estado de salud de las reses, y siguiendo la normativa de Bienestar Animal vigente en la Comunidad Europea.

Tras estar dos meses navegando y solicitando la descarga en varios puertos, y "al no existir otra alternativa que dé solución a esta difícil situación", el buque atracará mañana en la dársena de Escombreras, tras haberse realizado todas las gestiones por parte de las autoridades competentes. Los pasos a seguir se realizarán según la normativa Europa, bajo las instrucciones y la supervisión de Sanidad Animal.

Desde la Autoridad Portuaria de Cartagena han insistido en que el puerto de Cartagena fue el primero en España en contar con la regulación específica para este tipo de tráfico y obtener la autorización para embarcar ganado vivo.

Todas las exportaciones de ganado se realizan cumpliendo la normativa de Bienestar Animal vigente en la Comunidad Europea, y a través del trabajo conjunto de los diferentes organismos oficiales y empresas que prestan sus servicios en la terminal de ganado vivo del Puerto, como son Sanidad Animal (veterinarios), Aduanas, consignatarios y operadores, que han conseguido que se presten todos los servicios necesarios para operar con este tráfico con unos niveles de calidad y servicio de primera categoría.

El uso de estas instalaciones cumple las disposiciones relativas al bienestar animal y en la disminución de los residuos. El tráfico de ganado está regulado por la Comunidad Europea, y los barcos que lo realizan son buques muy especializados, con certificado de transporte para animales vivos.

Así, cuentan con corrales, silos para piensos, zonas de almacenaje para la paja, y también tienen un sistema de cambio de atmósfera para evitar los problemas derivados del aire viciado. Los buques son revisados antes del embarque de los animales para verificar que se encuentran en óptimas condiciones.

Entre sus tripulantes viajan además pastores-cuidadores de los animales, y personal veterinario que puede atender cualquier necesidad del ganado.

Los animales llegan en camiones procedentes principalmente de la Región de Murcia, pero también de otras comunidades como Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha o Castilla-León. En el transporte de origen hasta el embarque siempre se cumple con las medidas del reglamento en cuanto a bienestar animal, como limpieza y desinfección de los camiones, densidades de carga, horarios de estancia máxima en el camión, ha apuntado la APC.