El Jimbee Cartagena lo tendrá un poco más difícil tras la victoria del Levante por 1-5 en el Palacio de los deportes en una mala noche de los de Duda. Tnedrán que ganar en Valencia para que la eliminatoria vuelva a Cartagena la próxima semana. Hoy, desde el principio al final, los momentos clave cayeron del lado levantinista que ha hecho un partido muy serio y con una actuación importante de su portero Fede. No obstante, este equipo ha comandado la Liga en Primera durante un importante tramo de la campaña y en un ambiente tenso como merece lo que hay en juego han sido mejores y sobre todo más intensos.

Los de casa han generado ocasiones después de un inicio de partido en el que dominaban los visitantes. Los de Diego Ríos generaron un mayor peligro hasta que poco a poco se han ido igualando las fuerzas y sobre todo en la segunda mitad en la que buscaron con ahinco el poder igualar el marcador, pero el 2-0 fue una losa. Aún así y con la mejoría, el Jimbee ha sufrido de cierta precipitación, de mala suerte en los momentos determinantes tanto en ataque como en defensa y tampoco con el juego de cinco pudieron dar la vuelta a un marcador al que le condenaron sus propios fallos y las numerosas paradas de Fede y algún palo.

El equipo está convencido de que este revés solo complica el objetivo, pero que pueden ganar en tierras valencianas y volver a traer el punto definitivo a Cartagena el próximo martes. Deberán ganar para poder seguir soñando. El sábado será el segundo envite y el Jimbee intentará que no sea el último.