La AVT cumple 40 años desde que tres mujeres la fundaran en 1981 con el objetivo de plantar cara al terrorismo y trabajar por la memoria de las víctimas. Hoy es otra mujer la que está al frente del colectivo en un momento difícil para las víctimas. ETA no mata, pero las víctimas sufren con cada homenaje y recibimiento a los terroristas. “Los homenajes suponen un dolor terrible, no nos ven como personas” asegura Maite Araluce presidenta de la AVT e hija del presidente de la Diputación de Guipúzcoa Juan María de Araluce asesinado por ETA el 4 de octubre de 1976.

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La AVT trabaja desde su nacimiento en recordar el daño y dolor causado a las víctimas y en que la sociedad conozca el relato real de lo sucedido. “Nos quieren hacer creer que aquí ha habido dos bandos, que los terroristas eran unos románticos que querían liberar al pueblo” Esto lo piensan sobre todo muchos jóvenes que no saben que fue ETA y que lo que saben lo saben mal, dice Araluce.

La presidente de la AVT denuncia la utilización que de las víctimas han hecho todos los Gobiernos y lamenta la normalización que se está haciendo ahora con los partidos que siempre han estado con los terroristas.” Normalizar a Otegi será legal pero inmoral lo es y mucho”