El Zinemaldi se blinda en esta edición frente al Covid-19 y arrancará el próximo 18 de septiembre con un formato reducido, sin alfombras rojas ni autógrafos ni selfies, para preservar su esencia y que el público pueda ver las películas en sala, tal y como había apostado el Festival, a pesar de la pandemia. "El público podrá ver películas y esa era nuestra apuesta, en menor cantidad y con menos gente pero lo fundamental del Festival se mantiene", ha dicho este viernes el director del Zinemaldi, Jose Luis Rebordinos. Las alfombras rojas serán únicamente para reporteros gráficos y se suprimen los autógrafos y selfies y por ello Rebordinos ha hecho un llamamiento "para que la gente no acuda al Kursaal o al Maria Cristina para conseguir autógrafos, para evitar aglomeraciones y garantizar la seguridad de todos".

El Zinemaldia se celebrará con una reducción de películas y proyecciones y con aforos reducidos entre el 50 y el 60% en todas las salas y en el Kursaal 1 el aforo máximo será de 600 personas, para extremar la seguridad. De este modo el Festival programará 65 películas y 159 proyecciones menos que en el 2019, con el objeto de disponer de más tiempo para desinfectar las salas y para facilitar el acceso y desalojo en las sesiones. Las mascarillas y la limpieza de manos serán obligatorias y las entradas se venderán a partir del 13 de septiembre exclusivamente online y sólo se podrán adquirir entradas para los tres primeros días del festival. Al día siguiente se podrán comprar las entradas de los días 21,22 y 23 y así sucesivamente cada una de las jornadas.

El actor Viggo Mortensen recibirá el único Premio Donostia de este año y Woody Allen tampoco vendrá a causa de la evolución de la pandemia aunque su película, que inagura el festival, contará con parte del elenco, según ha confirmado Rebordinos. El director italiano Luca Guadagnino presidirá este año el jurado de la Sección Oficial.