Los geles, las mascarillas y la distancia social de dos metros han marcado hoy, en el estreno de la fase dos en Euskadi, la vuelta escalonada a las aulas vascas. Retomar las clases presenciales era una decisión que el Gobierno vasco dejó en manos de los centros para Bachiller, 4º de la Eso y FP, y casi toda la Formación Profesional y el 20% de los institutos abren sus puertas de forma progresiva en los próximos días.

Nervios y toma de temperatura

Había ganas de reencontrarse con los compañeros y muchos nervios entre los estudiantes que tenían hoy examen, y es que antes de acceder a clase, se les ha tomado la temperatura y obligado a desinfectarse, según no explica Julene. estudiante de 2º de Bachiller. Hay que llevar mascarilla en todo momento, atestigua Unai, alumno del mismo curso, quien relata que ha retomado las clases presenciales para “prepararse bien” la Selectividad.

Un máximo de 15

Los centros recibieron unas pautas generales del Gobierno vasco y cada uno ha elaborado a partir de ahí su protocolo específico de seguridad y lo ha remitido al alumnado. Es el caso de Egibide, el mayor centro vasco de secundaria y FP, que ha reabierto sus 5 campus de Vitoria, con itinerarios marcados en sus edificios y grupos máximo de 15 personas. Xabier López de Santiago, docente de FP, explica que el regreso a las aulas, que convive con las clases online, se realiza con una mezcla de ganas y cautela “para evitar cualquier tipo de contagio”.

Centros seguros

La consejera de Educación, Cristina Uriarte, ha destacado la “normalidad” de esta primera jornada así como la importancia de retomar las clases presenciales en algunos ciclos. Y ha destacado que los centros vascos son “seguros”.

Sindicatos vigilantes

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Todos los sindicatos del sector, ELA, LAB, Steilas, CCOO y UGT, se han concentrado frente a la sede del Gobierno vasco en Vitoria para denunciar la” improvisación y la falta de diálogo” del Departamento de Educación. Miren Zubizarreta de ELA advierte de que estarán “vigilantes” para asegurar que se cumplen todas las garantías sanitarias.

Un regreso escalonado y atípico a las aulas que servirá de ensayo para el arranque del próximo curso.